
Este tipo de cajas fúnebres transforman el último adiós a favor de la Tierra. Su innovación biodegradable a base de materiales naturales contribuyen a la reducción de la huella ambiental y conectan la muerte con la vida en un ciclo sostenible.
Casas funerarias y empresas con enfoque sustentable apuestan por ataúdes que, en lugar de contaminar, devuelvan vida al suelo: nutran la tierra y cierren el ciclo de forma natural.
Fabricados con bambú, sauce o papel reciclado, los ataúdes ecológicos reemplazan las opciones clásicas de madera y metal.
Cada año, mueren aproximadamente 67 millones de personas en todo el mundo, cifra que refleja el potencial que tiene este sector.
La proyección de Global Biodegradable Coffins Market Size and Scope es que el mercado podría alcanzar los 2 mil 500 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual del 8.9 por ciento.
Este cambio refleja una tendencia global hacia la sostenibilidad, incluso en los rituales funerarios.